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Dices al Faquir que se apoye en tu brazo y lo llevas a su casa. Se trata de una modesta vivienda. El hombre de rostro arrugado te ofrece un tazón de una tisana de hierbas te ofrece dátiles secos que te apresuras a devorar. En las paredes hay grabados que representan un paisaje desconocido y siluetas de brazos múltiples: son los únicos adornos de la casa del Faquir. No te atreves a descubrir tu secreto a este hombre de modales extraños, aunque amistosos.
«¿Así que eres un peregrino del otro lado de los mares?», te pregunta.
«También yo viví hace mucho tiempo en un maravilloso país, lejano. Pero Hasan Sabbah oyó hablar de mis descubrimientos y envió mensajeros para pedirme que le visitara. Entonces era joven y la idea de descubrir mundo me fascinaba. Mis escasos secretos me parecían poco para ofrecer a cambio. Y la fama del Viejo de la Montaña había llegado ya a mis oídos. Me sentía feliz de poder ayudarle en su búsqueda del conocimiento absoluto, a mi modesto modo, y acepté...»
El Faquir se dispone a continuar su relato, cuando unos golpes fuertes resuenan en la puerta. Un instante más tarde un Asesino vestido de negro entra en la habitación. Permaneces callado, intentando no llamar su atención. Enseguida descubres que el Asesino es un Recaudador de impuestos, que intenta sacar dinero al pobre Faquir. Exige 10 monedas de oro al desgraciado y le amenaza con torturas si no paga. La discusión se encona y decides intervenir.
«¡Vamos, infame ladrón!», exclamas.
«Deja de molestar a este hombre! ¡Ya ves que no tiene dinero para pagarte!» Tus palabras tienen la nefasta consecuencia de irritar al Recaudador de impuestos, que desenvaina su sable curvo y lo dirige hacia ti. ¡Has de actuar! ¿Qué vas a hacer?:
¿Ofrecerte a pagar los impuestos del Faquir? Vete al 446.
¿Atacar al Recaudador de impuestos? Vete al
22.
¿Utilizar un objeto adquirido en la tienda del Boticario Abdalsan (si lo tienes)? Vete al 130.
Comentario:
¡Pues vaya! ¡En bonito lío te has metido!
No esperaba nada de esto, estas aventuras las debí jugar hace veinte años o más, y no recordaba esta complicación.
Ni te molestes en intentar la última de las opciones, porque tienes que tirar al azar los dados para ver cuál de los objetos sacas de la mochila, y encima la poción verde que tienes es la única que no sirve para nada. Ya he tirado los dados, por si querías intentarlo, y has tenido suerte de no desperdiciarla.
La situación es muy comprometida, porque has dejado tu caballo, con la armadura y las armas, amarrado en las cuadras del patio. Todavía si hubieras comprado una daga en la encomienda de Acre...
Siempre, siempre hay que tener un puñal como arma de último recurso y como herramienta, lo sabe cualquier aventurero.
El recaudador de impuestos como enemigo no es gran cosa, porque tampoco tiene armadura, pero estás desarmado, a menos que uses un mueble como arma... ¿la cama de clavos del fakir?
Usando la sorpresa y echándote encima de él puedes vencerle en combate cuerpo a cuerpo, eres más fuerte, alto y hábil. El problema es que te arriesgas a recibir una fea herida. Y claro, si lo matas tienes que ocultar el cuerpo y tienes un tiempo limitado hasta que lo echen de menos y acudan a investigar, lo que llevaría a dar la alarma.
Existe otra posibilidad. No tienes dinero para pagar lo que reclama, pero si le das lo que tengas en la bolsa ahora y le prometes pagar el resto luego, igual se va. La pena es que casi no tienes dinero. Por cada moneda de oro que ofrezcas hay un 10% de probabilidad acumulativa que acepte el trato. Como sólo tienes 4 monedas, es un 40% máximo. Si exige más, tendrás que pelear.
Hay otro par de opciones. Puedes ofrecerle el caballo, como en la sección 359 que puedes pagar la posada del pueblo de Alazar con él, o con la sortija de oro y rubíes de tus antepasados, que si te desvalijan en Acre, el templario Goderico te ofrecía 10 monedas de oro por ella (cuando vale mucho más, pero no mil monedas (!) ), en la sección 202
En los librojuegos se usa la moneda de oro con alegría como unidad monetaria, cuando en realidad, para los precios lo más correcto sería que fuesen monedas de plata, y aproximadamente 15 monedas de plata de uso común (como los reales), equivalen a 1 moneda de oro de 7 u 8 gramos (un escudo, o un soberano de la época victoriana), aunque para no complicarnos la vida, vamos a seguir la convención de la mayoría de los juegos de rol en que 1 moneda de oro son 10 monedas de plata.
EDITO: He estado investigando, y aunque los precios en la Edad Media eran menores antes de la inflación que provocó el oro de las Indias, la relación entre el valor del oro y la plata, era en efecto de 15 a 1, como se ve en esta página, que tiene además unas imágenes de comparativa de monedas muy ilustrativas
http://umich.edu/~ece/student_projects/money/denom.html
Así que lo de una moneda de oro sean 10 monedas de plata no sólo es conveniente sino realista además.
Para que te hagas una idea, una moneda de oro es como un billete de 50 euros. Si quieres recalculo los gastos hasta ahora, porque las 10 monedas de oro con las que empiezas son bastante en efectivo, y las provisiones son baratas. Si no compraste la daga no fue por no tener dinero, si no por tacañería o por no considerarla necesaria.
Pero, ¡ay! los impuestos también son elevados, y por poco que hayas gastado, no tienes suficiente efectivo. Exigirle al viejo el equivalente de 500 euros de impuestos tampoco es tanto. Mejoran notablemente las posibilidades de que el recaudador se conforme, calculo que te quedarán 8 monedas de oro. Pero si pagas te quedas seco.
En cuanto a la sortija de tus antepasados, ni de coña vale mil monedas de oro ( o unos 50.000 euros o dólares), en el mejor de los casos, suponiendo una piedra bastante grande, de unos 3 kilates, y unos 1.000 dólares por kilate de una gema muy buena, y teniendo en cuenta que el Maestre Juan es un noble, y no se trata de una joya de clase media, si no de una verdaderamente valiosa, yo estimaría el valor del anillo en 100 monedas de oro ( o unos 5.000 euros). El cabrón del templario Goderico, que ahora que lo piensa seguramente fuera un simple sargento, no un hermano, a pesar de aprovecharse de ti, te hace una oferta razonable con todo el dinero que tiene, un mes de paga.
Los caballos de guerra valen mucho más que 10 monedas de oro, para que te hagas una idea eran el equivalente de un automóvil, pero al final, valdrá lo que la gente te dé por él, porque no es fácil convertirlo a efectivo, ni hay mucha gente que demande caballos así. Pagar la posada con el caballo es regalarlo. A un soldado como el recaudador de impuestos el caballo le interesará más, pero hará falta algo de persuasión, después de todo, lo que él quiere es dinero)
Un buen caballo de guerra en el siglo XIII valdría entre 50 - 80 libras de plata (la libra eran 400 gramos), cogemos el valor inferior porque es de "segunda mano"
, o 5 libras de oro,
¡nada menos que 200 monedas de oro!
Es decir, unos 10.000 euros, a parte de la silla, los arreos..etc.
http://web.archive.org/web/201106282312 ... 20CLOTHING
A modo de ilustración, el anillo me imagino algo como esto
Un anillo discreto, como un anillo de compromiso, típico y con más valor sentimental que otra cosa, porque una sortija de mil monedas de oro sería propia de la alta nobleza o de un rey.
PD Para terminar, los caballos son caros, no se regalan así como así, y lo necesitarás para proseguir tu viaje. Creo por tus respuestas anteriores que no te hace nada de gracia pagar y optarás por la violencia. Aún sin armas, tienes bastantes posibilidades.