33
Arrojas al niño al trineo y, agarrando el látigo, fustigas a los perros kanu que emprenden una carrera desenfrenada. Los exploradores bárbaros corren tras vosotros, tratando de daros alcance mientras gritan algo al niño en su extraña lengua.
Cuando habéis recorrido menos de cien metros, el muchacho se tira del trineo a un montón de nieve. A la vez, una lluvia de flechas con puntas de hueso pasa silbando por encima de tu cabeza. Una te roza el hombro, lo que hace que pierdas un punto de RESISTENCIA. Aunque el niño se halla libre, dos exploradores continúan persiguiéndote. Pero tus perros son veloces y pronto se distancian de ellos y de sus flechas.
Al anochecer llegas al borde de las montañas de Viad. Esta formidable barrera de granito se levanta verticalmente sobre la nieve y el hielo; será imposible cruzarla en esta noche de frío y sin luna. Un viento del oeste presagia una ventisca nocturna: tendrás que buscar un refugio o perecerás de frío.
Si dominas la Disciplina Kai de Rastreo o de Sexto Sentido, pasa al 348.
Si deseas buscar donde guarecerte hacia el norte, pasa al 27.
Si deseas buscar hacia el sur, pasa al 314.
---------------------------------------------
348
Tu Disciplina Kai te indica que a menos de cien metros de donde te hallas, hacia el sur, existe una red de cuevas. Abandonas el trineo y partes en su busca.
Pasa al 314.
--------------------------------------------
* Recuperamos el punto perdido.
314
No has explorado más que cien metros de la pared rocosa, cuando descubres una gran hendidura: es la entrada de una cueva. En tu impaciencia por escapar del viento helado, entras a toda prisa y, en la oscuridad, no adviertes la grieta que divide en dos el suelo de la cueva. Caes de cabeza en las tinieblas, en medio de una avalancha de piedras y hielo.
Pasa al 240.
-------------------------------------------
240
Caes más de diez metros antes de aterrizar sobre tu espalda, en el fondo de la grieta, encima de un montón de nieve. Te hallas rodeado de puntiagudas estalagmitas y afilados trozos de hielo, pero, milagrosamente, has resultado ileso. Maltrecho, pero contento de hallarte vivo, consigues levantarte apoyándote en una estalagmita. Entonces te das cuenta de que ves tus manos perfectamente: una débil luz se filtra por una grieta a tu izquierda. Tu curiosidad es mayor que tu prudencia y saltas sobre la grieta del suelo para explorar esa misteriosa cueva.
Pasa al 284.
------------------------------------------
284
Tras recorrer unos cien metros, ves que te hallas en una inmensa caverna que se extiende en todas las direcciones hasta donde la vista alcanza. Acabas de penetrar en las cavernas de Kalte y contemplas en este momento un mundo desconocido, que pocos sommerlundeses han visto jamás. Este gigantesco laberinto subterráneo fue construido por los Ancianos en tiempos remotos, mucho antes de que los sommerlundeses pusieran el pie en Magnamund. Sus largos corredores, sus templos, sus cuevas, albergaron una raza de seres para quienes el hielo era el medio natural. Las lámparas de M´lare aún cuelgan de sus techos, bañando las cavernas con su luz eterna.
Caminas hacia el norte sin detenerte durante casi seis horas, antes de llegar a la orilla de un río de rápidas aguas. En la otra orilla distingues un túnel que se pierde en la distancia. Sus aguas son profundas y el único modo de cruzarlo parece ser saltar por los bloques de hielo que flotan en su superficie. Tal vez puedas alcanzar así el otro lado, pero la empresa no parece fácil. Para atravesar el río, deberás saltar al menos tres bloques de hielo.
Escoge al azar un número en la Tabla de la Suerte. Si dominas la Disciplina Kai de Caza, puedes sumar 2 al número que hayas escogido. Si tu total actual de RESISTENCIA es inferior a 8, resta 2 al número escogido.
Si tu puntuación total se halla ahora entre -2 y +3, pasa al 94.
Si tu puntuación total se halla ahora entre 4 y 11, pasa al 176.
------------------------------------------
* Sacamos un 5, +2= 7.
176
Corres hacia la entrada del túnel y pronto dejas el río atrás. El túnel avanza hacia el norte y caminas por él durante largo tiempo. Te resulta imposible calcular la hora que es porque la perpetua penumbra de estas cavernas nunca cambia. A través de las grietas en la pared del túnel, vislumbras otras cuevas y las dimensiones gigantescas de este laberinto de dejan asombrado.
Casi te estás quedando dormido de pie, cuando de pronto percibes un olor a carne asada. Viene de otra cueva situada a tu derecha, unos metros más adelante. Tienes mucha hambre y debes hacer enseguida una Comida.
Si deseas investigar la cueva, pasa al 5.
Si prefieres no hacer caso de ella y proseguir tu camino, pasa al 132.
-----------------------------------------
* ¡Coño, un McDonals! A por el Big Menú....
